miércoles, 28 de marzo de 2012

NO QUIERO SER MADRE



La maternidad.
Realmente las mujeres poseemos ese "poder" de "dar la vida" a un Mini-Yo. Ese derecho a perpetuar la especie o a prolongar la existencia de uno mismo a través de esas personitas que a su vez se reproducirá en Mini-Mini-Yo hasta el fin de sus días o del Planeta Tierra. Pero ¿Qué ocurre cuando un individuo de la especie decide no hacer uso de ese derecho a reproducirse? ¿Qué ocurre cuando una mujer, habiendo pensado las cosas detenidamente, decide no tener hijos?
Pues ese es mi caso.
La primera reacción: "O_O" , o sea, ojos como platos me observan atónitos hasta que sus cerebros asimilan mi decisión y empiezan a desenrollar un pergamino larguísimo con la lista de motivos y / o reproches por los que debería tener niñitos. A saber:

* Si no tienes hijos, ¿quién te cuidará cuando seas vieja? - Bueno, para eso hay residencias o interinos.

* Debes tener un niño porque cuando tu marido esté trabajando, te hará compañía y no te sentirás sola. - La verdad es que nunca me he sentido sola. Yo también trabajo, unas 10 horas al día, y ocupo mi escaso tiempo libre a realizar actividades de mi interés, que son muchas...

* El apellido de tus antepasados se perderá si no tienes descendencia. - ¿Perdona? Soy una chica y siguiendo "la tradición" mi apellido iría tras el del marido perdiéndose irremediablemente.

* Si no quieres tener hijos ¿por qué te has casado? - Me he casado porque amo a mi marido. Para tener hijos no necesitas comprometerte con nadie, sólo necesitas un tío que te la quiera met.... perdón... es que a veces me acelero @@

* Pero si los niños pequeños son una ricura *_* . - También lo son las Tartas Sacher y no por eso las tengo a pares. ¡Espera! ¿Por qué no? Debería tener cuatro tartas en mi nevera... ¡qué gran idea! 

 * Llegará el momento en que tu matrimonio perderá gas y necesitarás un aliciente para continuar con tu relación. -Sí, eso también me lo han dicho, a lo que yo respondí: Si mi relación necesita un aliciente tengo dos opciones: A: hablar con mi pareja para solucionar el problema. B: Si la "A" no da resultados, acabar mi relación con esa persona porque no nos ofrecemos nada nuevo que encienda la chispa. Desde luego una criatura no soluciona las cosas, las empeora. Lo he visto innumerables veces y la cosa acaba siempre trágicamente.

* ¡Pero es la tradición! - ¿La tradición de quién? ¡Mi tradición es pelis de terror los viernes por la noche!

* ¿Es que no sirves? - Si no acabas la pregunta no sé a que te refieres. ¿No sirvo para.... hacer paellas? Pues lo cierto es que es una receta que se me resiste. Ah!! perdón, te referías a lo de quedar preñada. Pues no lo sé, no lo he probado nunca y, visto lo visto, no lo haré.

* Conversación real con un señor desconocido que pasaba cada día por delante de la tienda donde trabajaba. Era un poeta de la vida y cuando se enteró de que no quería churumbeles me soltó con voz alta y clara: "Un matrimonio sin hijos es como un jardín sin flores". Pues prefiero un jardín Zen... sin flores, ¡pero hermoso y radiante!

* Si una rata puede tener descendencia ¿Por qué tu no quieres? - Todavía no sé cómo tomarme esta pregunta. En serio, ¿me ofendo? ¿Debería dejarle de hablar? ¿Ese es el motivo por el que ella decidió tener hijos? Me imagino la situación: Oh! ¡Has tenido un bebe, felicidades! - a lo que ella responde: ¡Pues claro! Si las ratas pueden yo también. - Que triste.

Mi decisión no se basa en la parte rebelde que dormita en mi interior. Recordemos que es un derecho natural, hoy en día NO es un deber social. Cada cual es libre de tomar la decisión, aunque votaría sin pestañear por una ley que regulara quién es APTO para ser madre y a quién deberían PROHIBIR serlo más allá de una cuestión económica o egoísta. La mujer ha dejado de ser un aparato industrial de hacer retoños y que depende de un plazo de entrega para sacar adelante la producción. Mi profundo respeto a las mujeres que han decido tirar adelante con esta decisión tan IMPORTANTE que no debería tomarse TAN a la LIGERA.
Jamás he dicho que mi deseo de NO contribuir a la superpoblación mundial signifique que todas las mujeres dejen de tener niños, cada cual decida como individuos libres que son. Pero justamente por eso no soporto que se ponga en tela de juicio mi decisión. Como individuo libre que soy no quiero hacer uso de mi derecho natural a la maternidad y tampoco quiero tener que justificarme constantemente.
Deseo toda la suerte del mundo a las mujeres que sí quieren y que les vaya lo más mejor del mundo mundial.
Mientras tanto yo continuaré con la vida que he decidido tener.

2 comentarios:

  1. ¡Olé tus huevos!

    Personalmente me parece estupendísimo que lo tengas tan claro y me parece una idiotez que la gente intente convencerte de algo que no quieres hacer.
    Tú no quieres hijos y tienes la suerte de tener un marido que tampoco los quiere (en caso contrario se rompería la relación, pero eso es lo de menos).

    No deseas bebés porque no los deseas y punto, como el que no quiere tener perros, gatos o animales de compañía (perdón por los que puedan ofenderse, ya sé que no es comparable un hijo con un perro).

    Lo único malo de no experimentar la maternidad es sólo eso, no experimentar la maternidad. Te pierdes algo que no podrás experimentar nunca más. Pero es como lo del perro (y vuelvo a las comparaciones tontas) es como decidir no hacer nunca puenting.

    Tú elijes tu vida que para eso es tuya.

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    1. Por supuesto que no se puede comparar un hijo con un perro. El perro será mil veces más agradecido y fiel.

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